El Teatro de Títeres Castillo Sol y Luna ofrece diferentes actividades las cuales van dirigidas a un amplio segmento desde niños pequeños hasta docentes. Este tipo de actividades son programadas en diferentes épocas de año, aunque también se tienen funciones mensuales realizadas en el primer domingo de cada mes (llamado “Domingo Familiarte”). Esta oferta permite comprender este producto cultural como un bien en algunos casos esporádicos, ya que asisten personas diferentes las cuales no tenían programado con anterioridad algún espectáculo de títeres. Sin embargo, existen otras actividades como las artísticas, lúdicas y pedagógicas que se pueden considerar como un bien especializado, ya que está dirigido a personas que estén inmersas en el tema cultural y de las artes escénicas.
Entrando un poco más en el análisis del teatro, se puede identificar que los compontes son:
Producto Básico: Toda la infraestructura como la sala de teatro, escenografía, utilería y las zonas de esparcimiento como las áreas cubiertas con toldos, además de los juegos infantiles que apoyan a la propuesta de valor del teatro.
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Valor simbólico: Es permitir el desarrollo del ser por medio de actividades que despierten la sensibilidad por el arte y los títeres una disciplina milenaria que en la actualidad se ha perdido. También apoyar en el conocimiento de la construcción de títeres y sus escenografías. (Contribuir al desarrollo de la niñez por medio de la diversión. Con un enfoque pedagógico desde una perspectiva artística llevar a cabo la promoción de valores humanos, con el objetivo de prever el futuro, de formar público y a la vez ciudadanos.)
Por otro lado, tenemos las dimensiones del teatro con una dimensión referencial como es La Escuela Para La Vida, un espacio en donde niños y jóvenes que viven una situación económica difícil, pueden tener acceso a una formación escolar con calidad humana para brindarse a sí mismos un futuro promisorio.
También con una dimensión técnica, es decir con todos los elementos que influyen en la producción de la obra. En esta dimensión se hace alusión a todos los elementos físico y audiovisuales que están presentes en el teatro para el desarrollo de las actividades, al igual las asesorías brindadas para el desarrollo y construcción de teatrinos además de puestas escénicas.
En la dimensión circunstancial, tiene en cuenta todas aquellas experiencias y percepciones de los consumidores, al asistir a las actividades mencionadas anteriormente, introduciendo y enseñando valores humanos en sus obras. Valor percibido por los asistentes.
Al ubicar El Teatro de Títeres Castillo Sol y Luna, se puede encontrar entre una etapa de introducción y la etapa de crecimiento, debido a sus volúmenes de ventas los cuales pueden ser muy volátiles, por lo que sus ingresos en ocasiones pueden ser bajos. También el crecimiento del mercado está en crecimiento, ya que cada vez está desarrollando estrategias para obtener una mayor participación en el medio.
Sus clientes en ocasiones son constantes con un alto nivel de innovación por el servicio que presta el teatro. Sin embargo, la competencia es alta ya que se tiene sala de cine, centros comerciales, restaurantes con juegos, parques recreativos, etc. Igualmente, en la actualidad está inyectando una alta inversión en comunicación para poder lograr una buena penetración en el mercado.
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